Unidad 13. Retrato. Bodegón (IV)

 

13.3. Objetivos para el retrato

 

A la hora de elegir el objetivo para retratos no se suelen utilizar gran angulares porque deforman un poco la imagen, en interiores los más usados están entre 50 mm. y 85 mm, y en exteriores entre 135 y 200 mm. En exteriores se utiliza una distancia focal más larga para no intimidar al modelo y para dar menos profundidad de campo, y así dejar el fondo desenfocado. El objetivo de 50 mm. es el objetivo que más se parece a la visión humana por lo que da un aspecto muy natural que viene muy bien para los retratos.

La siguiente foto fue tomada con un objetivo de 75 mm. que mantiene bien las proporciones y ayuda a desenfocar el fondo.

retrato hombre con pipa

Puesto que la profundidad de campo es importante a la hora de retratar, ahora conviene recordar lo que vimos en la unidad 6 sobre la profundidad de campo, sobre todo los tres factores que la determinan: la abertura del diafragma, la distancia focal del objetivo, y la distancia de enfoque.

A la hora de hacer un retrato podemos elegir la distancia focal del objetivo en función de que tipo de retrato queremos obtener y de la configuración de la escena:

Retrato ambiental, donde importa el entorno, ya sea porque es un lugar bonito o porque aporta información valiosa y por lo tanto queremos que el fondo aparezca enfocado. En este caso emplearemos una distancia focal de entre 35 y 85 mm. y un diafragma alto para conseguir una amplia profundidad de campo.

Retrato personal, donde sólo nos interesa el retratado. Desenfocar el fondo permite dar toda la importancia al modelo. En este caso tenemos varias situaciones.

- Lo ideal es colocar es colocar al sujeto con un fondo lejano, y a la vez situarlo relativamente cerca de la cámara con lo cual será más fácil desenfocarlo con un diafragma medio que nos aportará mayor nitidez, en este caso podremos usar distancia focal de entre 50 y 85 mm.

- Si el fondo está en un plano cercano al modelo será más difícil lograr el desenfoque, y tendremos que es usar un diafragma bajo para logar poca profundidad de campo. Usar diafragmas muy bajos puede restar nitidez en objetivos de menor calidad. Podemos usar una distancia focal de entre 50 y 85 mm.

- Si no podemos colocarnos cerca del sujeto escogeremos un teleobjetivo de entre 85 y 135 mm. lo cual hará más fácil reducir la profundidad de campo. Colocarse a cierta distancia del modelo puede ayudar a que pose con más naturalidad.

- Por último, si nos interesa un primer plano muy cercano, o debemos mantenernos lejos del modelo escogeremos un teleobjetivo de 200 mm. La ventaja de esta distancia focal es que no hará falta utilizar diafragmas muy abiertos para desenfocar el fondo. La desventaja es que no obtendremos la proporción y el volumen ideal para retratos; además puede aparecer una ligera trepidación si disparamos sin trípode.

Estas indicaciones son sólo aproximaciones generales ya que para elegir el objetivo hay que establecer un equilibrio entre todos los factores que intervienen en un foto concreta: la distancia del fondo sobre el modelo, la distancia del modelo a la cámara, los objetivos de los que dispongamos, etc. Lo importante es conocer como afectan todas estas variables a la profundidad de campo; y también como influyen la distancia focal y el diafragma en la nitidez y distorsiones del objetivo. En estos dos últimos aspectos hay que tener en cuenta que un objetivo siempre trabaja mejor en diafragmas medios, conviene evitar los extremos.

Por otro lado, también puede ocurrir que si la profundidad de campo es muy pequeña el autofocus puede perder precisión, incluso puede ocurrir que uno de los ojos quede desenfocado, lo cual suele quedar bastante mal.

Hemos dicho que los grandes angulares no se suelen utilizar mucho porque deforman un poco la imagen, pero en ocasiones es justo eso lo que se pretende para logar un efecto cómico, por ejemplo acercando mucho la nariz a un objetivo de 18 mm. lograremos una imagen peculiar. Con angulares de 24-35 mm. podremos lograr efectos no tan acusados pero que pueden ayudarnos a resaltar ciertas partes de un retrato, por ejemplo, las manos cuando aparecen en un plano más cercano que el rostro.

También hay que hacer notar que si estamos fotografiando con un móvil, el "modo retrato" obtiene unos resultados impresionantes por medio del software de tratamiento de imagen obteniendo desenfoques muy atractivos. Otra cosa es el retoque "a posteriori" que podemos realizar con programas como Photoshop.

 


Noviembre-2020 (V 2)
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