Finalmente, decía Jorge Luis Borges (no José Luis Borgues, que no era peruano, ni premio nobel de física, ni tenía parentesco con la gran escritora Sara Mago, como decían los burros que se autodenominaban "pareja presidencial") que los textos nunca se terminan, sino que, simplemente, se abandonan. Obviamente se refería a textos literarios, un cuento o una novela por ejemplo, a la que su autor(a) siempre podría encontrarle una frase que modificar o una coma que agregarle. Pero usted, tarde o temprano, deberá decidir cuándo su documento está listo para ser decretado como "versión final", lo que lo convertirá en un documento de sólo lectura.
© Luis Manuel González Nava. Todos los derechos reservados.
Prohibida la reproducción por cualquier medio.
Publicación web autorizada a aulaClic.
Febrero-2012.
Síguenos en: Facebook Sobre aulaClic Política de Cookies