Unidad 10. Iluminación artificial. El flash (XIII)

10.11. Flash externo

 

El flash externo tiene más potencia y versatilidad que el flash integrado, el inconveniente es el precio y el tamaño.

Si vamos a comprar un flash externo hay que tener en cuenta que debe ser compatible con tu cámara. Si tienes cámaras de distintas marcas seguramente no podrás intercambiar los flashes o perderás alguna de sus funciones.

Las marcas van sacando nuevos sistemas de control de exposición (TTL, i-TTL, e-TTL, ...) y los modelos de flash más antiguos no los soportan, por lo cual al comprar un flash debes mirar bien las especificaciones, lo mismo ocurre cuando compres una cámara nueva, ten en cuenta si te va a servir el flash que ya tienes.

Al comprar un flash externo es muy aconsejable que tenga el cabezal orientable como mínimo hacia arriba, y mejor si se puede girar hacia los lados. Si el flash sólo dispone de movimiento hacia arriba, para hacerlo rebotar en la pared podemos girar la cámara a posición vertical, siempre que no nos importe tomar la foto en formato vertical o retocarla luego con Photoshop.

Los flashes más modernos permiten variar el tiempo de emisión de luz en modo manual, así se puede usar la potencia máxima o solo una parte de ella. También disponen de movimiento longitudinal del cabezal para logar el ángulo adecuado según el tipo de distancia focal utilizada. Para un objetivo gran angular 28 mm. el cabezal está más desplazado hacia atrás que para un teleobjetivo corto de 105 mm. Hay algunos que tienen esta función motorizada y automática.

Disponer de un buen flash externo nos abrirá un abanico de nuevas posibilidades. Hay multitud de accesorios que están orientados a trabajar con flashes externos como difusores, deflactores, filtros, disparadores inalámbricos, etc.

El siguiente paso sería disponer de más de un flash de forma que podamos iluminar la escena desde diferentes ángulos. Al usar múltiples unidades de flash deben estar sincronizadas entre ellas y con la cámara de forma que tengamos el control sobre el momento de cada disparo.

Cuando disponemos de múltiples flashes podemos utilizar cada uno para iluminar diferentes partes de la escena por ejemplo, flash principal para iluminar el motivo principal, puede ser luz directa o rebotada, otro flash para lograr un efecto de relleno que suavice las sombras creadas por el flash principal, otro flash para iluminar el fondo y otro flash para crear algún tipo de efecto de separación y contraste iluminando por detrás el motivo principal para definir los contornos y, si se da el caso, dar un efecto de halo al pelo.

Un esquema de iluminación con varios flashes (o focos) es bastante complicado porque hay que dar la potencia justa a cada flash para que haga su función sin interferir con el resto. Este tipo de iluminación está enfocada a fotógrafos profesionales que también utilizan flashes de estudio. Estos flashes tienen un pie para sujetarlos, se conectan a la red eléctrica y se les pueden acoplar otros elementos como filtros, difusores, paraguas, etc.


Noviembre-2020 (V 2)
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